martes, 20 de diciembre de 2022

Luz de Belén

 

                     


              Los campanarios…

Los campanarios…

Repicando... Repicando…

Las oraciones.

Las oraciones…

Esperando... Esperando…


                      Todos los templos…

Todos los templos…

Iluminados... llamando

y el Niño Bueno

en un pesebre durmiendo.

 

Los campanarios…

Los campanarios…

Al Niño Bueno llamando.

Y el Niño Bueno

en un pesebre despertando.

 

Una estrella.

La Noche Buena.

Las almas blandas rezando

por la paz perdón y amores.

Una estrella y los milagros.

                              Carmen del Valle Picardo

martes, 4 de octubre de 2022

Despedida

 


Me llevo… el cansancio apretado…

los labios secos… las manos frías…

Me llevo todo…

A mí… A nuestras heridas.

                                                

                           Carmen del Valle Picardo

jueves, 8 de septiembre de 2022

HAIKUS

 


Sobre la lápida,

un nombre, en silencio;

llama al recuerdo.

 

 

La buena risa,

suele ser indiscreta.

Nunca se anuncia.

 

 

¡Ah… la lisonja!

Repta trepa y muerde.

Se las ingenia…

 

 

Me gusta el hombre

bouquet de vino noble

claridad de agua.

                                                         Carmen del Valle Picardo

domingo, 7 de agosto de 2022

Cavilaciones

 



Sería bueno…

     tomar el hilo de una sonrisa

     y remendar

     sin artesanía previa;

     los enganches que dejan

     algunas tristezas.

Sería bueno…

      ignorar de cuando en cuando

      el áspero en la maleza y,

      ocuparnos en las parcelas;

      del verde tierno de la tierra buena.

Sería bueno…

      detenernos un momento

      decirnos sí abrigarnos con un mimo

     dejar las nostalgias de alguna utopía

     esperar que el tiempo haga lo suyo

     complacernos en la alegría

     de las cosas sencillas en cada día.

Sería bueno…

     darnos un respiro

     regalarnos una oportunidad

     perdonarnos y perdonar

     porque el hoy; no se repite

     ni se repetirá el mañana

     porque cada día es único…

Sería bueno

     dejar atrás las escarchas pasajeras

     regalarnos nuestro cada día y así,

     vivir.

                        Carmen del Valle Picardo

 

jueves, 5 de mayo de 2022

Retoñar

 



A veces…a veces…

cuando la vida me arropa de invierno;

rayos de sol, llegan a mí;

tus besos…

Esos besos espontáneos, frescos,

fugitivos de la razón y de los recuerdos…

Y…me acarician, gotitas,

los dulzores muy adentro.

A veces…me embriago hasta los huesos

en las recién nacidas ternuras

que adivino en tus besos.

 

 

Entonces…mis paisajes cenizos

se iluminan y

reverdecida vuelvo

a despertar en primavera

de nuevo.

           Carmen del Valle Picardo

sábado, 26 de marzo de 2022

Tulumba, tierra de serenatas

 



Hubo un día, en Tulumba;

en que despertó la magia.

Desde las calles; el idilio,

se asomó en cantares

para encender faroles para abrir portales

para despertar; alegría pícara,

la atención de doncellas dormidas.

Derramándose almíbar,

la magia, fue endulzando

las gargantas masculinas, de melodías

para ofrecer a la mujer pretendida;

sentimientos que el varón escondía.

 

Un día, en Tulumba;

la noche, por el varón, fue elegida

para regalarse en canto y así serenateando;

ofrecer su amor con fina galantería.

Desde ese día…perfume a serenatas

tiene el amor en Tulumba,

tierra de varones

que en noches de románticos portales;

ofrecían a su amada

ramilletes de amor en melodías azucaradas.

                                                                               

                                                     Carmen del Valle Picardo

martes, 8 de febrero de 2022

Haikus

 



Quedamos turbios

de apagarnos, “nosotros”.

Somos cenizas.

 

 

Aquí estamos /

quienes fuimos /qué somos /

qué dejaremos…

 

 

En tu mirada,

las ternuras más vírgenes;

están desnudas.

                                                                          

                                                   Carmen del Valle Picardo

martes, 4 de enero de 2022

A veces...

 



A veces…

Hasta las tristezas se apelmazan.

Será… de guardarlas apretadas…

de no querer mirarlas

y mucho menos aún, ventilarlas.

Con el tiempo,

quedan tan encogidas

tan deslucidas tan vanas

que, ni siquiera duele

el descartarlas… Otras vendrán

seguro, a reemplazarlas.

                                                                             

                                                     Carmen del Valle Picardo