sábado, 19 de noviembre de 2016

DESARRAIGO






   Vas llevando a tu tierra

   entrañable sentimiento

   y la vas derramando

                         a gotitas

   en las voces de tus recuerdos.



   Vas llevando a tu tierra

   en tu andar de viajero

   por otros suelos que no tienen

   el olor de la tierra

   que llevas adentro.



   Con las raíces al aire

   derramando a gotitas

   tus extrañamientos…Postales

   de un lugar que te nombra

   hijo de su suelo y sus ancestros.



   Desmigajando recuerdos

   en lugares que sientes ajenos

   vas acariciando a tu tierra

   con voz de terruño en ecos

   con tu piel que huele a paisajes

   cuando nombras

   de dónde  vienes, viajero.

                                                                                                    Carmen del Valle Picardo                          

miércoles, 28 de septiembre de 2016

PEQUEÑOS TRAZOS





Sobre los muebles sobre los pisos

                 juguetes…juguetes…juguetes…

El tic-tac del reloj

                 repica respira repica

el silencio

                 me espía me espera me adivina

yo…Escuchando risitas travesuras y corridas

saboreando dulces

                 celosamente guardados

en la caramelera grande

                 de mis recuerdos más amados.


                                      Carmen del Valle Picardo

lunes, 29 de agosto de 2016

AUSENCIA



             

             El patio…es quietud y silencio

          el suelo de tierra…limpio…

             sin migas de pan esparcidas al vuelo

sin palomas trazando espirales desde los cielos

hasta el suelo con migas de pan

llamándolas al encuentro.

La pipa…no sale a tomar fresco

no pasea entre los geranios y el duraznero

no balbucea palabras de humo en arabescos

y el abuelo…lejos de su rincón de recreo

definitivamente lejos…quizás…

con su amigo de pensamientos y barba

con el que siempre hablaba bajito mientras

entre amargos, alimentaba a sus pájaros.

                         
                               Carmen del Valle Picardo






                                                 

domingo, 7 de agosto de 2016

FRAGANCIA COTIDIANA

Y no me di cuenta

            que estabas susurro

cuando / junto a mi espalda

mientras yo cocinaba/

un soplo de brisa

a mi mejilla / tu beso /

            le regalaba

y no me di cuenta

            que me llamabas

cuando / a veces /

tu mirada ausente y lejana

buscaba en una sonrisa mía /

            frescura de agua

no me daba cuenta

            que esta casi imperceptible

fragancia cotidiana

este aroma a vendimia

que en pequeños gestos nuestros

            diariamente se nos derrama

perfumándonos compañía y habla /

es del amor

                          el alma
                                                                                                                Carmen del Valle Picardo                                                                         

jueves, 28 de julio de 2016

TERRÓN DE AZÚCAR

Niñita de agua dulce

vertiente de montaña

frescura transparente

en tu andar derramas.

Niñita de agua blanda

tus gestos tu habla

cielos serenos, paloma,

acurrucados en tu alma.

Niñita caramelo

que no te esfumes sabor

que  nunca

se escurra tu almíbar, mi niña,

porque eres toda

Terrón de azúcar

suavidad exquisita

tus dulzuras más níveas.

                               A (L.)

                   Carmen del Valle Picardo

                                                                                                       

martes, 19 de julio de 2016

BRÚJULA

De aquella casa modesta

tengo en mis sentires,

los latidos más límpidos y frescos.

Tengo de sus rincones; recuerdos,

tibiezas blandas

que me tejieran por dentro.

Tengo de sus paredes,

exquisitos ecos, sabores

que en la infancia;

me hicieran rozar los cielos.

Aquella casa paterna,

perfuma desde siempre

mis tiempos y en las postales

de mis memorias...el patio,

crepita los más fragantes momentos…

La mirada radiante de mi madre

acariciando luminosos canteros

de coloridos pétalos, todos repletos.

Las manos de mi padre

fecundando la tierra

sus pausas de labriego y su embeleso

admirando sus frutales

rebosantes y soberbios.

Los atardeceres compartidos

jugando a encontrar luceros

y en las noches copiosas de estrellas;

comunión de pensamientos

a corazón abierto.

El patio de aquella casa,

quedó raíz de mis sueños:

El olor a familia,

mi brújula, en todos mis tiempos.
                                                 

                          Carmen del Valle Picardo

lunes, 11 de julio de 2016

VIVIR VERTICAL




Y vas a las calles…a ganarte el sustento…

Te acompaña

                un carro trillado
  
y el trote cansino

                 de un caballo viejo.

Y vas por las calles…A ganarte el sustento…

en una rutina que empaña,

                 de la vida, los sueños.


Niño del cemento...

En los caminos que enfrentas

te van raspando,

                 de las miserias; los vientos…

mientras trajinas solitario, el cansancio

mientras cargas esperanzado, tu carro

mientras arreas fuerzas, decencia y caballo flaco. 



Niño de los rascacielos…

En los cartones que juntas, están

                 las hadas de tus cuentos,

el pan, que llevarás a tu mesa

desafiando a los monstruos

                 en los caminos de infiernos.

 
                                          Carmen del Valle Picardo     

lunes, 4 de julio de 2016








DONCELLA DE VOCES




Sí / la brisa  ligera

La que al caer la tarde

espera/

que el primer lucero

le regale luciérnagas

la que se perfuma

de flores frescas

para recibir a la noche/

seducción y belleza

sí/ la brisa

la que apenas susurra

acariciando siluetas

sí / ella es

la doncella/

la que abre las puertas

en las melancolías

de los poetas.


                                                  

                                       Carmen del Valle Picardo

domingo, 26 de junio de 2016

HAIKU






¿Qué tienes, brisa?

Perfume a tierra fresca

dice la lluvia.


                                                                                                      Carmen del Valle Picardo





lunes, 9 de mayo de 2016

Blacky te llamabas, amor

Era abril cuando llegaste…
Pompón azabache...cachorra trémula
escondida entre las manos
de mi hija más pequeña.
Un retazo de noche
durmiendo sus horas de biberón
entre trapos y cartón, en la calle;
bajo las estrellas.
Cachorra betún
de linaje huérfana, orejitas solapas,
corbatita blanca sobre tu renegrida pechera.



Era abril cuando llegaste…
Cachorra y sorpresa
para quedarte en casa, acurrucada,
bajo el cómplice alero de mis hijas.
Todavía te veo…tiritándote la dicha
en tus orejitas solapas toda vez que,
inclinando tu hocico hacia los mimos;
mi hija mayor te peinaba toda
de caricias largas nombrándote despacito…
Blacky…Blacky…




Pasaron los años…las niñas crecieron…
De la infancia, quedaste vos, latido.
Quedaste, para acompañarme en el nido…
Amiga leal junto a mis prisas,
mis pausas, mis penas, mis regocijos...
Esperabas mis regresos a casa
sonriéndote la mirada,
abanicando tu cola larga…
Me esperabas…bengala encendida
junto a la puerta de entrada
mucho antes que yo llegara.



Pasaron los años...
A las dos, nos tiñó la plata
y un día de octubre
mientras el cielo lloraba a la siesta;
te dormiste discreta…en el patio de casa…
sin avisarme siquiera…Te dormiste…
con los ojos abiertos buscando quizás;
las estrellas, las que compartíamos juntas
cuando insomne; al costado de mi mesa,
acompañabas mis noches
de papel, sentires y letras.



Mi esposo…tu compinche de plaza,
corridas libertinas y alocados juegos;
te enterró sin mi compañía.
Yo…cuidaba a los nietos, los hijos,
de aquella niña traviesa que,
en abril y a escondidas;
a casa, te trajera.
Tu compinche… tu amigo en el césped,
ladridos eufóricos, saltos olímpicos,
veredas al galope sin collar ni frenos,
dijo:"Compraré un duraznero"
y lo plantó allí…Cerca
de donde ahora, descansas recuerdos.
Quizás…cuando florezca el árbol
y se encienda de color la brisa;
quizás…esta melancolía
se me derrame finita llovizna
recordándote leal, firme compañera.
Brava leona en mi defensa.
Celosa guardiana de mi descanso
toda vez que yo estaba enferma.
Ovillo grueso de amor junto a mi mesa
mientras se me escurrían las letras
intentando poemas.
                      
                    Carmen del Valle Picardo
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