Me
asustan…
las voces
las
que aprisionan tus manos
en los
nudillos blancos
de tus
dedos crispados.
Me
asustan…
las sombras
de
oscuros presagios
que
ocultan nuestros labios…
Silentes…Vastos
de significados.
Me
asusta…
Este crepúsculo de nosotros
mismos
que nos sorprende mustios,
que nos apaga vivos,
que nos dibuja…Descarnados
solitarios…
Horizontes quebradizos…Salitre
los ojos, los pasos…
Carmen
del Valle Picardo