La buena gente
es como el buen tiempo
se huele en la piel
lo limpio lo fresco
y en sus gestos
se descubren
horizontes serenos.
La buena gente
es como el buen tiempo
te llena de alegría
adentro
y te dibujan sonrisas
sus gestos
hablando en silencio
simplemente existiendo
gratos y perdurables
momentos.
La buena gente
es presente siempre
y la reconoces horizonte
porque el negro
no les llega
la bondad es leño encendido
resplandor
en sus sentimientos.
Carmen del
Valle Picardo